Pablo Mieres. Portada Columna Opinión

Escribe: Pablo Mieres. Ministro de Trabajo y Seguridad Social.

Como lo habíamos comprometido hace tres años cuando tuvimos que asumir, ante la gigantesca crisis de la pandemia que golpeó duramente a la economía, la producción y el empleo, que habría que aceptar una posible caída del poder adquisitivo del salario, ahora cumplimos con la recuperación completa del salario de los trabajadores uruguayos.

Como se sabe, en forma simultánea con el comienzo del actual período de gobierno se desencadenó la emergencia sanitaria como resultado de la pandemia generada por el COVID 19. Estas circunstancias determinaron un enorme impacto inmediato sobre la actividad productiva y económica, así como sobre el empleo en nuestro país.

En virtud de esta situación excepcional y ante el comienzo de una nueva Ronda de Consejo de Salarios, acordamos en julio de 2020, con la firma del PIT-CNT y de las Cámaras Empresariales, que, si el PIB caía en virtud del impacto de la pandemia, se produciría una caída del poder adquisitivo del salario.
Así se estableció una Ronda “puente” de un año con un aumento nominal en enero de 2021. En el año 2020 el PIB cayó un 6% lo que determinó que al llegar a junio de 2021 el poder adquisitivo del salario había sufrido, promedialmente, un deterioro del orden de 4.2%.

Al mismo tiempo, nos comprometimos a impulsar la recuperación del poder adquisitivo del salario en la medida que la economía recuperara su crecimiento.

En julio de 2021, de acuerdo con los lineamientos de la 9ª Ronda, se propuso comenzar con la recuperación del salario real estableciendo que, al finalizar esa Ronda de Consejos de Salarios en junio 2023, quedaría pendiente para la mayoría de los trabajadores privados una parte de la recuperación que oscila entre el 1 y el 2.5% según los diferentes sectores de actividad.

De hecho, al finalizar el año 2022 ya se había verificado, promedialmente, una recuperación parcial del poder adquisitivo del salario. En efecto, el Indice Medio de Salarios creció un punto por encima de la inflación acumulada en el año.

También debe señalarse que, más allá de los promedios, hubo algunos sectores de actividad que no tuvieron pérdida y, en el otro extremo, los trabajadores de los sectores de mayor afectación debido a la pandemia, aumentaron su pérdida durante el siguiente año, alcanzando en algunos casos al 9 o 10%.
Justamente, para los sectores más afectados que representan aproximadamente un 6% de los trabajadores dependientes formales privados, a mediados del año 2022 se acordó una recuperación que se completará en un tiempo más extenso que el resto de los trabajadores.

Además, en junio de 2022, el Poder Ejecutivo firmó un convenio con COFE que establece el cronograma de la recuperación del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores del sector público. Un convenio similar también se firmó con los trabajadores de la educación pública.

De modo que, a la fecha de publicarse este artículo ya se ha acordado la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores del sector público y alrededor de un 15% de los trabajadores privados dependientes formales no registran pérdida o habían ya recuperado la pérdida sufrida por causa de la pandemia.

Pues bien, las pautas presentadas la semana pasada a las partes incluyeron un componente de recuperación para alcanzar el poder adquisitivo correspondiente a julio de 2020. De modo que la gran mayoría de los trabajadores alcanzará ese nivel en julio de 2024 y el resto lo hará en enero de 2025.
En síntesis, haciendo honor al compromiso asumido cuando se desató la pandemia, el poder adquisitivo de los trabajadores uruguayos se habrá recuperado definitivamente en el transcurso de este período de gobierno, con la excepción de un pequeño grupo de trabajadores que pertenecen a los sectores más afectados, cuya actividad también demora más en reactivarse.

Esta situación es, además, particularmente valiosa si se compara con otros países del mundo, incluidos algunos de los países desarrollados, en los que la recuperación del salario es todavía una tarea pendiente.